Protección de flamencos
SQM opera en una región, la de Antofagasta, donde se creó en 1990 la Reserva Nacional Los Flamencos, dividida en diferentes sectores localizados dentro de la comuna de San Pedro de Atacama.
En la zona existen tres tipos de flamencos salvajes: el Andino, que es clasificado como “vulnerable”, el Chileno y el James.
Por sus características naturales, los flamencos son aves migratorias que se mueven, dependiendo de sus necesidades, entre Chile, Bolivia, Argentina y Perú.
La información recopilada por SQM y la estatal Corporación Nacional Forestal (CONAF) dan cuenta de que la población de flamencos no ha disminuido en los sectores donde opera SQM.
Programa de monitoreo y Conaf
Desde 1995, la empresa SQM ha participado en un programa de monitoreo ambiental como parte de un acuerdo de colaboración con la Corporación Nacional Forestal (CONAF). Este programa se lleva a cabo en los meses de enero, abril, junio y octubre de cada año, y tiene por objetivo detectar oportunamente los cambios en la superficie y profundidad de los lagos, la población de aves, el suministro de alimentos para los flamencos, las condiciones físicas y químicas locales y las actividades humanas, entre otras.
Como resultado de este programa de monitoreo, la compañía ha recopilado datos de 20 años sobre poblaciones de flamencos en el Salar de Atacama y ha contribuido a las actividades realizadas por CONAF, incluido un censo anual de flamencos en aproximadamente 52 humedales altoandinos en el norte de Chile y en la Región de Antofagasta, desde hace más de 20 años.
La empresa SQM ha estado monitoreando voluntariamente el ciclo reproductivo de los flamencos desde 2007, observando las tres especies de flamencos en la zona: Andino, Chileno y James.
Los gráficos demuestran los censos de enero y abril de 2019.
Es importante comentar que durante el verano de 2020 se realizó el censo, pero comenzaron las lluvias y no se pudo terminar el monitoreo hasta febrero. Dicho evento, considerando su gran magnitud, claramente afectó la presencia de las aves. Por otro lado, en abril se puede observar que hubo un aumento, siendo la abundancia relativamente semejante a los años 2017 y 2018.