Trabajo con las comunidades
Trabajo con las comunidades
Aunque han vivido por siglos en la zona, la formación de las agrupaciones locales atacameñas bajo la figura legal de Comunidad Indígena se lleva a efecto en 1994 y 1995 mediante la Ley N°19.253 de 1993 o Ley Indígena.
Se trata de poblados y localidades rurales de los municipios de Calama, Ollagüe y San Pedro de Atacama, que en su conjunto conforman la Provincia de El Loa.
SQM tiene un sincero interés en colaborar con las comunidades en la preservación y rescate del patrimonio histórico e identitario y en diversos programas que fomentan el bienestar social de los pobladores vecinos a las faenas de producción.
Desde 2011, la compañía ha publicado un informe anual de sostenibilidad basado en los estándares internacionales Global Reporting Initiative (GRI).
A través de diversos acuerdos y compromisos, SQM realiza hoy más de 150 planes para colaborar con el desarrollo de la zona y sus vecinos. Desarrollo social, educación y cultura, agricultura y patrimonio histórico son algunos de los programas que lleva a cabo para beneficiar y acompañar a las comunidades.
Trabajo con las comunidades
Programas
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- Apoyo a actividades culturales y patrimoniales locales: por respeto a la cultura indígena que representa gran parte de sus trabajadores, SQM autoriza a sus colaboradores para participar en días laborales en el Festival de Lakitas. En aimara, laka significa boca y se aplica a la música realizada con instrumentos de viento. Las actividades desarrolladas en este evento constituyen una celebración de sus tradiciones, ritos, compromisos locales y, sobre todo, de rescate de la memoria histórica.
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- Rescate del patrimonio: durante los últimos tres años, con apoyo de SQM, los indígenas de diferentes comunidades han estado aprendiendo y redescubriendo el tejido tradicional licanantai, trabajando con diferentes telares y material local. El proceso va desde el hilado hasta el tejido, pasando por el color y el diseño.
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- Producción de vino a gran altitud: ”ayllu” significa comunidad en idioma kunza. La compañía lleva más de 10 años trabajando principalmente con productores de Toconao en la producción de uva y vino. Hoy producen casi 6.000 / botellas / año a partir de diversas variedades, como Syrah, Malbec, País, Petit Verdot, Moscatel y Blend.
- Cultivos hidropónicos: SQM trabaja esta área con las comunidades de Socaire y Talabre. Es Socaire la que ha liderado la producción de lechugas hidropónicas, que se están comercializando en diferentes pueblos, incluido Calama.
- Hotel comunitario Toconao: después de una solicitud formal de Toconao, la compañía donó el campamento de Toconao para que la comunidad desarrollara un proyecto icónico que será un importante motor de desarrollo para las personas y la comunidad misma. Durante dos años, la compañía apoyó un proceso participativo para concretar este proyecto turístico para la comunidad. El hotel fue planeado y desarrollado por ellos y se construirá durante los próximos dos años. Todos los conceptos, marcas, diseño interior y exterior, productos ofrecidos, administración, entre otros, provienen del trabajo realizado por comités comunitarios representativos.
Además de estos ejemplos de proyectos, esta empresa apunta a trabajar de cerca, comprometiendo su apoyo con sus comunidades vecinas, apoyando proyectos y acciones que emergen de sus “Planes de Vida”.
Trabajo con las comunidades
SQM y Corfo
SQM opera en pertenencias de la estatal Corporación de Fomento a la Producción, Corfo, gracias a un contrato, donde se establecen aportes tanto al gobierno regional, así como a las municipalidades de Antofagasta, María Elena y San Pedro de Atacama. SQM entrega el 1,7% de sus ventas de productos provenientes del Salar de Atacama (en 2018 se dispuso de US$ 13 millones) y en paralelo realiza un aporte de entre US$10 y US$ 15 millones anuales a las comunidades atacameñas.
En cuanto al aporte en I+D en 2018 fue de US$ 8,1 millones.
*El contrato en 2018 incluyó sólo nueve de los 12 meses totales*
¿Quiénes son los vecinos del Litio?
Flora y fauna
SQM trabaja en el desierto más árido del mundo. En el núcleo del Salar sólo existe una costra de sal y nunca ha habido ni flora ni fauna. Tampoco se ha reconocido ningún elemento de interés ambiental.
En los alrededores, sí existe vida vegetal y animal, y para su protección, el Estudio de Impacto Ambiental de SQM posee un robusto plan de seguimiento ambiental que no ha mostrado desviaciones significativas en la cobertura vegetal.
Periódicamente, además, se exponen un mapa y las distancias respectivas de las comunidades en relación con la operación de SQM en el Salar de Atacama.
Flora y fauna
Los flamencos
SQM protege, a través de diversas acciones, la población de flamencos de la zona. Se trata de no intervenir en su hábitat y generar el menor impacto ambiental con las operaciones.
La zona de flamencos es bastante móvil, de acuerdo con las características migratorias de estas aves, que oscilan entre Chile, Bolivia, Argentina y Perú.
Hay períodos en que se avista una menor población, pero las cifras muestran que las bandadas no han disminuido, sino que van migrando a diferentes sectores, según una serie de factores.
Flora y fauna
Programa de monitoreo
Desde 1995, la empresa SQM ha participado en un programa de monitoreo ambiental como parte de un acuerdo de colaboración con la Corporación Nacional Forestal (CONAF). Este programa, el cual se lleva a cabo en los meses de enero, abril, junio y octubre de cada año, tiene por objetivo detectar oportunamente los cambios en la superficie y profundidad de los lagos, la población de aves, el suministro de alimentos para los flamencos, las condiciones físicas y químicas locales y las actividades humanas, entre otras variables.
Como resultado de este programa de monitoreo, la compañía ha recopilado datos de 20 años sobre poblaciones de flamencos en el Salar de Atacama y ha contribuido a las actividades realizadas por CONAF, incluido un censo anual de flamencos en aproximadamente 52 humedales altoandinos en el norte de Chile y en la Región de Antofagasta, realizado desde 1997.
La empresa SQM ha estado monitoreando voluntariamente el ciclo reproductivo de los flamencos desde 2007, observando las tres especies de flamencos en la zona: Andino, Chileno y James.
Los gráficos demuestran los censos de enero y abril de 2019.
Es importante comentar que durante el verano 2020 se realizó el censo, pero comenzaron las lluvias y no se pudo terminar el monitoreo hasta febrero. Dicho evento, considerando su gran magnitud, claramente afectó la presencia de las aves. Por otro lado, en abril se puede observar que hubo un aumento, siendo la abundancia relativamente semejante a los años 2017 y 2018.